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San Miguel de Salinas
Acusan al alcalde de dejar caducar una sanción de un millón de euros por un vertido
Los escombros llevan siete años en suelo protegido de la Rambla de Lo Maseras.


La asociación de vecinos "San Miguel Arcángel" de San Miguel de Salinas y el propietario de una parcela colindante a un vertido no autorizado denunciaron ayer que por la "pasividad" del equipo de gobierno ha caducado un expediente sancionador de más de un millón de euros por un "macrovertedero ilegal" en la Rambla de Lo Maseras. Según detalló la asociación, "el instructor del expediente califica la infracción como vertido de "tierra y basura", sin licencia urbanística e incompatible con la ordenación urbanística vigente", y por ello determinó una sanción de "1.152.838 euros, equivalentes al 100% de la obra y los beneficios económicos obtenidos por el propietario". Los técnicos cifraban en 2008 esos beneficios en un total de 230.568 euros.
Pese a que se acordó imponer dicha sanción, "el expediente caducó por no resolver en plazo la Alcaldía, que es el órgano que tiene la potestad legal sancionadora".
Según el repaso cronológico de la asociación, "el expediente de infracción se abrió en septiembre de 2008, a pesar de que el vertedero se inició a finales de 2003. La propuesta de resolución data de marzo de 2009. La ley 16/2005 Urbanística de la Generalitat Valenciana establece que el plazo máximo ordinario para resolver el expediente es de 6 meses, transcurrido el cual sin que se dicte resolución, se entenderá caducado el expediente". En el caso de que la infracción no haya prescrito -como es el caso, según la asociación- se debería abrir un nuevo expediente sancionador.
Efectivamente, "el Ayuntamiento inició un segundo expediente, cuya resolución acaba de ser comunicada, otra vez, al afectado", aunque la asociación y el vecino manifestaron que "desean" que no sea "una maniobra dilatoria hasta que prescriba la infracción".

Protegido
El vertedero se encuentra además en suelo protegido, en un punto en que la Rambla de Lo Maseras "es interceptada por el canal del trasvase Tajo-Segura". Está expresamente prohibido, recordó la agrupación vecinal, emplazar vertederos en estos lugares, y pese a ello esta montaña de escombros cumple ya siete años en una "zona de alto valor ecológico, que acoge a comunidades freatófilas y halófilas (saladares) de interés, con especies de los géneros Tamarix, Limonium, Phragmites o Scirpus; así como a especies faunísticas propias de la zona de ramblas y zonas húmedas.