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Torrevieja
Más de medio centenar de personas sin hogar se cobija en obras abandonadas
Decenas de indigentes utilizan como alojamiento las estructuras de edificios a medio terminar por la crisis inmobiliaria

Torrevieja, más de cien mil habitantes, quinta de la Comunidad en población y la ciudad de la segunda residencia por antonomasia, no tiene albergue de transeúntes. La gente sin hogar busca cobijo en las obras a medias que salpican el paisaje urbano -que se dejaron sin terminar por la crisis-, o en casas desocupadas y ahora "okupadas" por pura necesidad.
"Bienvenido a la Atlántida", anuncia el cartel de una promotora. Lo que iba a ser uno de los principales edificios de lujo situado en primerísima línea de playa se ha convertido en asentamiento para media docena de personas sin hogar. Junto al "campamento", un parque infantil. Mirek, Adam e Ivonne, son polacos y comparten como alojamiento esta estructura de hormigón de planta baja, con un ruso y un vecino argelino.
Son ciudadanos europeos. Mirek e Ivonne llevan aquí desde hace seis meses. Adam, más de un año. Se quedaron sin trabajo hace mucho tiempo. Se ganan la vida limpiando una casa una vez a la semana y pidiendo en la iglesia sábados y domingos. Explican que como este asentamiento, hay, al menos, otros tres distribuidos por el casco urbano de Torrevieja. En estos campamentos de sin techo "residen" unas cincuenta personas. "Más de cincuenta", apunta Ivonne y confirman fuentes municipales. Lugares que en realidad están a la intemperie, pero que se prefieren a dormir en la calle, como otros tantos que emplean los cajeros automáticos o las inmediaciones de la estación de autobuses por las noches. Las casas semiabandonadas son más calientes pero menos seguras. Te pueden echar en cualquier momento.
Mirek lleva muchos años en España. Tantos que recuerda cuánto le pagaban en la construcción, pero en pesetas. Cobraba más de 220.000, rememora. Se duchan recogiendo el agua de la fuente de un parque, explican con buen humor, recordando su procedencia de tierras gélidas. Aseguran que es la solidaridad de los vecinos la que les mantiene y Cruz Roja. Algo, explican, que no les podría ocurrir en otras ciudades como Elche o Alicante. Aquí les conocen. No causan problemas pero reciben alguna que otra visita periódica de la Guardia Civil. Durante estos días de un invierno más frío de lo habitual - el termómetro se ha situado a poco más de un grado sobre cero junto al mar seis noches en las últimas dos semanas-, Cruz Roja les ha pertrechado de mantas, alimentos y suministros básicos. Como ha informado este diario, la ONG presta esta ayuda a 270 personas en la provincia, el 80% en la comarca de la Vega Baja. Orihuela, Elche o Alicante sí cuentan con albergue de transeúntes, que en cualquier caso no pueden alojar a las mismas personas más de seis días seguidos.
Tomás Ballester, concejal de Bienestar Social, explicó ayer que ésta es una de las situaciones que más preocupan en estos momentos en su departamento. Aseguró que está entre sus prioridades dotar a la ciudad de algún tipo de alojamiento "digno" para las personas sin hogar. Torrevieja es una ciudad que en estos momentos también tiene que responder a ese tipo de necesidades, dijo. "La construcción de un albergue no deja de ser un arma de doble filo por el efecto llamada que puede suponer. Pero nuestra voluntad es poner en marcha un proyecto que sirva de integración y en el que las personas, además de hallar cobijo, puedan intentar lograr una salida a su situación. La situación de la gente que está en la calle es compleja y no siempre es fácil lograr que la dejen", matizó.