PRENSA LOCAL

Alicante - La Verdad

SAN MIGUEL
El recibo del agua subirá en enero tras quince años sin revisar las tasas
El Ayuntamiento negocia la tarifa de precios con la nueva adjudicataria del servicio de agua potable

El equipo de gobierno de San Miguel de Salinas negocia las nuevas tarifas de los recibos de agua que tendrán que pagar los usuarios del municipio el próximo año. La adjudicataria del concurso del servicio de agua potable, La Generala-Gestagua, tendrá que actualizar las cuotas que no se han modificado desde hace quince años y que, por tanto, son deficitarias al comprarse este bien más caro de lo que se presta.
La adjudicataria, que es una Unión Temporal de Empresas (UTE), ya ha firmado el contrato con el Ayuntamiento sanmiguelero y ahora redacta un censo de usuarios al carecer las urbanizaciones de Las Filipinas de un padrón de clientes.
El concejal de Urbanismo, Sergio Correa, explicó que «hasta el momento no se cobraba un canon por mantenimiento del alcantarillado, y estos gastos los soportaba el Ayuntamiento». En este sentido, la limpieza de la red de aguas residuales así como la solución de averías corrían a coste del erario público.
El servicio de agua potable, además de no estar presente en los núcleos residenciales, suponía una gran pérdida de dinero para el gobierno de Ángel Sáez. El agua se pagaba a 59 céntimos de euro a la Mancomunidad del Taibilla, «mientras que los usuarios pagaban en el primer tramo sólo 50 céntimos», apuntó Correa.
Así las cosas, Sáez negocia con la ganadora del concurso unos precios asequibles y que estén en consonancia con las localidades cercanas. Sobre esta cuestión, el concejal de Urbanismo explicó que «vamos a tener precios más baratos que en Los Montesinos, San Fulgencio y Rojales, teniendo en cuenta las tarifas de este año y sin contar si las suben para el 2012».
La Generala-Gestagua comenzará a prestar servicio el 1 de enero, para ello tiene que realizar un censo de todos los usuarios, así como un inventario de todas las instalaciones y adecuar sus tarifas. Este trabajo de meses es complejo, sobre todo en las urbanizaciones, donde se pueden duplicar los clientes que en la actualidad tiene en el Ayuntamiento. Se calcula que en el municipio hay unos 2.500 usuarios de agua potable y desde el Consistorio se prevé que al menos hay otros 2.000 potenciales clientes en Las Filipinas.
En este caso Correa dijo que «la anterior empresa del agua, Erna no ha querido prestar su censo para facilitarnos la labor». Una de las primeras actuaciones que debe poner en marcha la mercantil adjudicataria es la creación de una infraestructura que dote de agua potable a los chalés de los residenciales. Hasta el momento el agua se sacaba de pozos subterráneos y de grandes depósitos, si bien desde la Unión Europea se recalcó que el líquido elemento contenía un alto nivel de nitratos y que se debía prestar otro suministro.
El alcalde Ángel Sáez trató de llegar a diferentes acuerdos durante la pasada legislatura para dotar de agua apta para el consumo humano, si bien el proyecto inicial preveía una tubería faraónica con un presupuesto de más de tres millones de euros. No obstante, el acuerdo final es que la adjudicataria enganche un aporte de agua con el flujo procedente de la desalinizadora de San Pedro del Pinatar.