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Torrevieja se afianza como uno de los principales mercados de venta de casas del país pese a la recesión
La ciudad se sitúa entre las diez primeras de España en número de operaciones de compraventa de viviendas
Torrevieja se ha afianzado como uno de los diez principales mercados de compra y venta de viviendas del país pese a la recesión. Sólo grandes capitales como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Murcia, Zaragoza y Málaga superaron en número de transacciones inmobiliarias a la ciudad alicantina en el primer trimestre de 2011, según el estudio sobre esta coyuntura económica que ofrece el Instituto Nacional de Estadística y que informa de operaciones inmobiliarias en más de ocho mil municipios españoles.
La mayoría de los negocios inmobiliarios en Torrevieja se alimentan de la enorme planta de viviendas turísticas residenciales existentes a lo largo y ancho de su término municipal, "parque de viviendas" construidas en las tres últimas decadas. Significativo es el hecho de que de las 672 operaciones rubricadas durante los tres primeros meses del año, casi seiscientas corresponden a viviendas de segunda mano salidas de nuevo al mercado con la crisis que impide a sus propietarios acometer el pago de una segunda residencia o abandonar la adquisición de vivienda propia. Las cifras son reflejo del peso específico que todavía mantiene el mercado residencial torrevejense, cuya actividad por el número de transacciones supera a 45 capitales de provincia y la convierten por importancia en este tipo de operaciones en el segundo municipio de España que no es capital, sólo por detrás de Torrejón de Ardoz (Madrid), y lo ubica dentro de los diez primeros en el total del mercado inmobiliario estatal. En los tres primeros meses del año se vendieron más viviendas en Torrevieja que en Alicante, Castellón, Elche, Benidorm u Orihuela, y solo se ve superado por la ciudad de Valencia dentro de la Comunidad Valenciana.
El negocio inmobiliario sigue siendo una de las principales actividades económicas de la ciudad, pese a la desaparición de docenas de establecimientos dedicados a la oferta de viviendas desde que comenzó la crisis en 2008. Durante este período el negocio se ha reconvertido para dar cabida a inmobiliarias más sólidas y especializadas que acaparan el mercado o las propias distribuidoras comerciales de las constructoras que han sobrevivido a la crisis -se pueden contar con los dedos de una mano las que mantienen un tamaño mediano-.
Hasta dos mil
No se libró Torrevieja de la crisis económica que provocó como en el resto del país un descenso brutal de la actividad económica en torno a la construcción y promoción de viviendas. Para el recuerdo quedan cifras como las que se produjeron en la ciudad turística en el momento de mayor expansión del mercado inmobiliario, entre 2004 y 2006, cuando se llegaron a cerrar hasta 2.400 transacciones al trimestre. Cantidad que se ha visto reducida a la cuarta parte en la actualidad. Hasta mediados de 2007, cada trimestre se registraban más de mil operaciones e incluso en la serie figuran datos consecutivos de más de dos mil, según las mismas fuentes, concentrados en el ejercicio de 2004. Pero desde 2007 está por debajo del millar en una cifra que no se ha vuelto a recuperar desde entonces y que tocó fondo en el primer trimestre de 2009 con "sólo" 529 operaciones de compra venta de viviendas registradas en ese periodo.
Cualquiera de estas cifras de la serie realizada durante los últimos siete años, ya sea en la época del boom inmobiliario, o en plena recesión, supera a las que han registrado medianas capitales de provincia españolas, como Valladolid, Córdoba, Tarragona, A Coruña, Oviedo, Gijón e incluso las insulares en Baleares y Canarias, donde también el sector turístico tiene una gran relevancia.
La capital residencial y la vuelta al tópico del "1,2,3"
El propio potencial de Torrevieja como zona de inagotables recursos en vivienda secundaria quiere emplearse por las empresas del sector como uno de sus alicientes y atractivos que ofertar. Hasta el punto que la patronal local de la construcción, Procosta, quiere adoptar el apelativo de Torrevieja y la Costa Blanca Sur como "capital del turismo residencial". El hundimiento del mercado inmobiliario ha provocado que se eche mano de distintas estrategias comerciales que pasan desde ofertar viviendas preparadas para soportar terremotos (algo garantizado por diversos controles para todas las viviendas) al recurso de "un apartamento en Torrevieja", para captar clientela conocedora del viejo concurso de televisión española, el "1,2,3", que los ochenta ofertaba una vivienda en la ciudad como principal premio a los concursantes. Todo queda en el ámbito de la oferta de vivienda de segunda mano porque el mercado de viviendas de nueva planta ha quedado reducido a promociones muy reducidas en primera línea de costa. D. P.
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